La política en el Perú se caracteriza por su deficiencia. Año tras año, elección tras elección, candidato tras candidato, la situación política, y por ende, el Perú, sigue empeorando. Candidatos caracterizados por la demagogia, cuya mejor arma es la compra de los medios de comunicación, presidentes y congresistas que venden al país, autoridades corruptas, quienes parece que no tienen ninguna intención de buscar el desarrollo y bienestar del país.
En cada elección, los ciudadanos votan por “el mar menor”, y eso se toma por algo común.
El presidente de la república actual (2011-2016), permitió que la delincuencia en el país aumentara drásticamente, y eso le da servida en bandeja de plata la presidencia a la hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, acusado de violaciones de los derechos humanos. Quien de ganar, seguramente siga con el gobierno autoritario de su padre, y el país caerá en el caos del régimen dictatorial.
Las autoridades no promueven de ninguna forma la educación, la cultura, o el arte. Debido a que si las personas se vuelven cultas, se les cae toda la farsa que crearon.
En mi opinión personal, la única solución real y segura, es educar a los niños, quienes son el futuro del país, enseñándoles buenos valores, desarrollando una moral alta, y futuros profesionales cultos y de mentalidad desarrollada.
Sólo de esa manera, en un plazo largo, podremos salvar a nuestra amada patria de su autodestrucción.